Una de las singularidades del Duelo de Traseras Villa de Navia es el hecho de disputarse sobre un circuito urbano, por las calles del centro de Navia y su Dársena del puerto.
Los pilotos compiten por la victoria sobre un recorrido de en torno a 1.300 metros, íntegramente sobre asfalto, compuesto por nueve curvas de corto radio, seis chicanes y un obstáculo central sobre el cual realizan los espectaculares “ceros”.
Al objeto de conseguir la mayor espectacularidad en sus maniobras, conjugándolo con la máxima seguridad del público, es éste un circuito muy técnico, que exige del piloto la máxima concentración en todo momento pues un error se paga con mucho tiempo perdido. Esa exigencia técnica, primando las habilidades del piloto, sacrifica la velocidad punta de los coches, consiguiendo con ello que los espectadores vean reducido el riesgo al máximo sin perder un ápice de espectacularidad y competición real en todo momento.
La zona más seguida es, sin duda alguna, la del obstáculo central. Allí los pilotos realizan un giro sobre el obstáculo, derrapando, conocido por los aficionados como “ceros”, siendo la maniobra más premiada con el aplauso del público.
Otra de las características del circuito es su zona de “boxes”, que es de acceso libre para los aficionados, lo cual permite ver muy de cerca a los coches y a sus pilotos, viviendo desde dentro la prueba y pudiendo apreciar detalles que en otras carreras es imposible por la condición de zona cerrada de trabajo.
Al tratarse de un recorrido corto el público, desde cualquier ubicación, puede seguir las evoluciones de los pilotos en casi un 50% de su extensión.
La capacidad estimada del perímetro del circuito, a lo largo del cual se ubica el público tras el vallado, es de en torno a 3.000 espectadores.
En los aledaños del circuito y sus “boxes” se ubica también el recinto ferial del Expo Racing Villa de Navia y sus expositores, también de acceso gratuito para los aficionados pudiendo, a lo largo de la competición, disfrutar de diferentes ambientes y entretenimientos.